El yoga produce varios cambios positivos en el sistema nervioso, algunos de los cuales incluyen:

1. Reducción del estrés:

El yoga reduce los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Esto ayuda a disminuir la respuesta de «lucha o huida» del sistema nervioso simpático y promueve una sensación de calma y relajación ya que en la práctica hay un predominio del sistema nervioso parasimpático.

2. Aumento de la neuroplasticidad:

El yoga trabaja nuestra mente, la respiración y el cuerpo, y en suma dinamiza los beneficios de neuroplasticidad, es decir, la facultad que tiene nuestro cerebro de desarrollarse, fortaleciéndose y creciendo. Esto puede mejorar la función cognitiva y la capacidad de aprendizaje.

3. Mejora de la regulación emocional:

El yoga fortalece las áreas del cerebro relacionadas con la regulación emocional, como la corteza prefrontal y el sistema límbico. Esto puede ayudar a regular las emociones a través de la relajación del sistema nervioso, la mejora de la respiración y la promoción de la autoconciencia.

4. Estimulación del nervio vago:

Las prácticas de respiración y meditación en el yoga activan el nervio vago, el cual desempeña un papel crucial en la regulación del sistema nervioso parasimpático, promoviendo la relajación y mejorando la función digestiva y cardiovascular. Ayudando a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

5. Aumento de la conectividad cerebral:

Estudios han mostrado que el yoga puede mejorar la conectividad entre diferentes áreas del cerebro, favoreciendo una mejor comunicación neuronal y mejorando las funciones cognitivas generales. La práctica regular puede llevar a una mejora en la eficiencia de las redes neuronales, lo cual se traduce en una mejor adaptación a nuestro entorno y en la mejora de la salud mental y física.

6. Mejora del sueño:

La práctica regular de yoga puede mejorar la calidad del sueño, lo que es crucial para la recuperación y el mantenimiento de la salud del sistema nervioso.

7. Reducción de la inflamación:

El yoga puede reducir los niveles de inflamación en el cuerpo, lo cual está relacionado con una menor activación de las respuestas inflamatorias en el sistema nervioso, promoviendo un ambiente neuronal más saludable.

8. Aumento de la producción de neurotransmisores:

El yoga puede aumentar la producción de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, las endorfinas y el GABA, que pueden mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y son esenciales para el bienestar emocional y la salud mental.

9. Mejora de la atención y la concentración:

La meditación, el pranayama (respiración) y las técnicas de enfoque de la atención en el yoga mejoran la atención, la concentración y la capacidad de permanecer en el presente, fortaleciendo las funciones ejecutivas del cerebro.

Estos cambios no solo benefician el bienestar mental y emocional, sino que también contribuyen a una mejor salud física general. La práctica regular de yoga puede tener un impacto profundo y duradero en la función y la estructura del sistema nervioso.