Hoy compartimos un pequeño resumen de la charla-coloquio de la que disfrutamos con el doctor Francisco Lázaro Balaguer el pasado 29 de noviembre de 2015. También puedes descargarte el siguiente pdf con la transcripción literal charla completa Transición dieta vegetariana Como cualquier otra determinación en la vida, el decidirse por una alimentación ovolactovegetariana tiene que ser algo personal, no impuesto. Tomar una decisión como dejar la carne y el pescado ha de ser una decisión que venga de dentro, con ideas claras, con conceptos claros: pueden ser filosóficos, pueden ser higiénico-dietéticos, pueden ser de salud, el concepto a mí en principio me da igual. Lo que sí es cierto es que uno tiene que tener la idea muy clara, si no la tiene clara posiblemente suba como la espuma para bajar después irremediablemente. Realmente una transición a una alimentación sin carne ni pescado, eliminar todo elemento de origen animal, en principio si no vamos a ser veganos, sin eliminar lácteos y huevos. El caso es que si os fijáis, y esto es lo habitual, la cantidad de proteínas de origen animal que se comen a lo largo del día es bestial. La OMS ya recomendaba tomar 0,5 gramos por kilo de peso y día, o sea una persona de 100 kilos, tendría que tomar 50 gramos. Fisiológicamente está comprobado que las moléculas de proteínas son mucho mayores en tamaño que el resto de moléculas. Cuando se produce la absorción de los alimentos en el intestino, pasan a la sangre y de ahí tiene que pasar al líquido intersticial, que es el que baña las células y de ahí a las células y todo esto se hace a través de unas puertas, unos poros. La proteína de origen animal tiene una molécula muy gorda, muy grande, y estas moléculas tan grandotas suelen tender a taponar, a obstruir muchos de estos poros. Que nos digan que la proteína de origen animal es necesaria, eso está tirado hace muchos años. Estando de estudiante, vino Grande Covian a Zaragoza y se junto con mi maestro de estos temas que era Felipe de Torres en un gran salón de congresos y Grande Covian que era un bioquímico renombradísimo dejó muy claro que juntando una legumbre y un cereal teníamos todos los aminoácidos esenciales. Si tenemos todos los aminoácidos esenciales estamos cubriendo la necesidad proteica.
Sabemos de culturas que llevan generaciones y generaciones sin comer carne ni pescado, incluso, por necesidad, ni siquiera otros derivados animales, hablo de huevos o lácteos, son generaciones que han pervivido y siguen allí y no tienen deficiencias de ningún tipo. Entonces es otro mito que tiene que caer: la ausencia de proteínas de origen animal genera deficiencias nutricionales, mito a tirar, absolutamente. Los que tenemos hijos criados desde nacimiento en estas condiciones somos un ejemplo, tenemos el ejemplo claro de que esto es así. Y ya no solamente nuestros hijos, sino también los hijos de los pacientes, de los amigos, etc., pueden crecer tanto y más, ser tan fuertes y más, tan listos y más, como los demás y no necesariamente han tenido que pasar por la ingesta de carnes o pescados. Si estamos hablando de otras deficiencias, por ejemplo vitamina B12, deficiencia de hierro, ¿cuántas mujeres omnívoras no están anémicas? Porque de repente una mujer ovolactovegetariana o vegana esté anémica, no vamos a pensar que esa alimentación es deficitaria. El problema de la ciencia es que genera unos parámetros cartesianos cuadriculados que, cuando les viene bien porque han descubierto otra cosa, se los saltan. La naturaleza, tanto la no orgánica como la orgánica y como la animal, es adaptativa, entonces nuestro cuerpo se adapta a lo que tiene. Estamos hablando de alimentación, si tenemos mucha y variada alimentación la cosa no va mal, si tenemos pocos alimentos nuestro cuerpo se adapta a esos pocos alimentos. Si esos alimentos que tenemos tienen pocos nutrientes, todos esos nutrientes se asimilan al extremo, por ejemplo el calcio o el hierro, no hace falta en principio, estoy generalizando, los aportes extra de calcio o de hierro, lo que hay que hacer es favorecer es que ese calcio y ese hierro se aproveche, se absorba. A los elementos que tomamos, sean minerales, sean principios inmediatos, sea lo que sea, lo que tenemos que hacer es favorecerlos en su absorción, sea la cuantía que sea la que tenemos a nuestra disposición. Tenemos todas las verduras, solas o combinadas; todas las legumbres, solas o combinadas con verdura; todos los cereales, solos o combinados con legumbres y/o verduras; esos cereales pueden ser directos, en grano, o pueden ser tratados o modificados en forma de pasta; tenemos todas las frutas del mundo.

Algo muy importante es que hay que comer siempre con hambre, el mejor aderezo para comer es el hambre, ni la sal, ni el aceite, ni el vinagre. Deberíamos ser capaces de comer solo si hay hambre, si llega la hora de comer no hay que comer por comer porque son las dos de la tarde, sería comer si tengo hambre, sino me espero a que la tenga. Que eso es difícil de acoplar a los horarios, ya buscaréis la manera de acoplarlo, pero la idea general es esa. Convendría comer siempre frutas, verduras y hortalizas de temporada y de la zona porque tiene los principios inmediatos y las características ideales: son de la época, todo favorece su crecimiento para su óptima utilización. Vivimos en una sociedad en la que tenemos de todo en toda época del año. La piña si es buena y es madura va muy bien para la digestión, para arreglar los estómagos y tomada con relativa frecuencia puede ayudar en algunas enfermedades sobre todo de origen nervioso. La manzana es la fruta que se puede combinar con todo, con cualquier alimento. Cualquier cambio es importante. Cada uno que vaya al ritmo que quiera ir. No puedes dejar en manos de nadie las decisiones.
1 comentario en «Transición a la alimentación vegetariana – Resumen»
Hola, me ha parecido muy interesante vuestro artículo al que he llegado documentándome para un artículo en mi blog. Por si os interesa, os dejo el enlace: http://sondeyoga.com/yoga-dieta-vegetariana/
También estoy en Facebook 😉 https://www.facebook.com/sondeyoga/